Fue a Malvinas para superar su dolor y se lo quiere contar al mundo Homenaje

(clarin.com) Tras recuperarse de un cáncer, Mirian Cao (42) se entrenó duro y llegó a correr un maratón en las islas donde peleó su hermano. Ahora quiere regalarle al Papa la remera que usó y pedirle "que abra el diálogo por la soberanía". Además, escribe un libro sobre su experiencia.
La vida de Mirian Cao (42) nunca volvió ser la misma después de 1982. Con 18 años, su hermano Marcelo fue llamado para combatir en la Guerra de Malvinas. "Me golpeó muy fuerte. Por eso decidí que correr un maratón donde Marce luchó por nosotros era la mejor forma de honrarlo", cuenta en su confortable casa de Berazategui. Hoy, dos años después de aquella carrera que la marcó, se prepara para volver a competir en el Atlántico Sur, está escribiendo un libro para narrar su experiencia y planea llevarle al Papa Francisco la remera con la que llegó quinta entre 40 atletas.


Todo comenzó en 2012 y con otro golpe duro, cuando Mirian descubrió que tenía cáncer de útero. La enfermedad, en vez de paralizarla, fue un disparador. Luego de estar en cama por varias semanas y superar un duro tratamiento que la curó, comenzó lentamente a caminar, luego a trotar y después a correr. "Cada vez que salía de mi casa disfrutaba. Miraba el paisaje, los pájaros, la luz del sol... Lo único que me importaba y agradecía a Dios era el poder estar viva, todo lo demás pasó a ser secundario", destaca quien empezó a hacer running por el barrio y poco después decidió empezar a participar en algunas pruebas porteñas.



La atleta en el Cementerio de Darwin.

Tras su primera carrera de 3 kilómetros, le dijeron que había una competencia de 42 K en las Malvinas. "Se me caían las lágrimas, tenía que ir. Desde ese momento me propuse entrenar duro para llegar y correrla entera", cuenta quien pocos meses después ya estaba haciendo 60 kilómetros hasta Luján con la ayuda de un entrenador. Estando a punto físicamente, sólo faltaba una ayuda económica para costear su viaje. "Ir a Malvinas es muy caro, yo no tenía cómo pagarlo. Por eso salí a tocar puertas por el barrio pidiendo ayuda a los vecinos. Nadie podía hacer nada hasta que recibí un llamado de la empresa Danone. Ellos habían escuchado mi historia y estaban dispuestos a financiar todos los gastos del viaje. Fue una emoción increíble", resalta. Cruzó la meta como primera entre las argentinas que compitieron.

Ahora Mirian se dedicó exclusivamente a transmitir su historia de vida y, para ello, está escribiendo un libro. "La idea es ensamblar los pilares que marcaron mi vida: la enfermedad, el deporte, la historia de mi hermano. Voy a contar la historia de una manera emocionante y que inspire al lector a moverse y luchar por lo que quiere", cuenta esta madre de dos hijos.



"En Malvinas tuve sensaciones encontradas. Cuando se largó la carrera se me vino a la cabeza mi infancia, mi hermano luchando por la Patria en ese suelo, todo. Quería traer lo que Marcelo había dejado allá: su alegría, su chispa". Haber logrado su objetivo la llevó a querer inspirar a muchos conocidos a los que relataba su historia. Y decidió compartirlo con el mundo. "Más allá de los obstáculos que me tocó afrontar, nunca bajé los brazos. Yo me decía a mí misma que iba a derrotar el cáncer y sería felíz. No hacen falta plata ni bienes materiales, simplemente hay que disfrutar el día a día con alegría. La vida es una y no hay tiempo para amargarse y darse por vencido", resalta.


Cuando fui a las islas en 2013 no sonreí ni una sola vez. Quiero volver para sentir las Malvinas de otra manera", afirma.

 
Ahora, además de completar su biografía, Mirian tiene otro objetivo: llevarle al Papa Francisco la remera con la que corrió en Malvinas. "Quiero regalarle esta prenda que tanto significa para mí y también pedirle que abra el diálogo por la paz, la tolerancia y la soberanía en las islas", sostiene quien, al mismo tiempo, anhela volver a pisar el archipiélago. "Cuando fui en 2013 no sonreí ni una sola vez. Quiero volver para sentir las Malvinas de otra manera. Yo sé que voy a ir nuevamente a correr, tengo que resolver la parte económica". Y asegura orgullosa: "Mi objetivo está cumplido cuando alguien me dice que mi historia lo ayudó a superarse a sí mismo".



La violencia de género, su otra lucha

Las piedras en el camino de Mirian Cao fueron muchas. Antes de cumplir su meta en las Malvinas, debió superar una relación conflictiva y violenta con su primer marido. “La violencia de género es un trabajo de hormiga, donde al principio golpean tanto tu autoestima que quiebran tu voluntad. Te separan de todos tus seres queridos. Cuando querés salir, comienza la violencia física”, cuenta quien tiene a los derechos de la mujer como otra bandera. “Hay que darle trascendencia”, dice.

Clarín Zonales