El 7 de marzo de 1833 Condenan a Pinedo por su actuación en despojo de Malvinas

Este día, el gobernador Juan Ramón González de Balcarce dispone condenar al teniente coronel José María Pinedo por su actuación en la ocupación británica de las islas Malvinas, cuando ante la intimación de los intrusos decidió arriar la bandera nacional en Puerto de la Soledad, dos meses antes.

Desde el mismo momento que retornó a Buenos Aires, Pinedo fue sometido a juicio para esclarecer su conducta militar por el Consejo de Guerra y Marina para Oficiales Generales. Como “la tramitación del expediente adoleció de diversas deficiencias procesales” y el fallo “emitido el 14 de febrero “no conformó al Superior Gobierno”, decidió impugnarlo y condenar  “finalmente a Pinedo a ser separado de la marina, con suspensión por cuatro meses en el empleo, debiendo luego pasar a revistar en el ejército” (Ernesto J. Fitte. Crónicas del Atlántico Sur).

Algunos críticos opinaron que esta condena fue en realidad un premio para Pinedo debido a las posturas que mantuvieron los integrantes del Consejo de Guerra.

“El semanario “British Packet and Argentine News”, en su edición del sábado 16 de febrero, consigna la versión que el fallo del tribunal estuvo dividido, en el sentido de haberse registrado cuatro votos por el fusilamiento de Pinedo, y otros cuatro por la degradación. Este empate facilitó la resolución del gobierno, que quiso salvarle la vida y evitarle la deshonra”.

El 2 de enero de 1833, Pinedo comandante de la goleta “Sarandí” de la armada bonaerense, recibe al jefe de la corbeta “HMS Clío”, perteneciente a la fuerzas navales británicas. Éste último le entrega el siguiente texto: “Debo informaros que he recibido órdenes de S. E. el Comandante en Jefe de las fuerzas navales de S.M.B. fondeadas en América del Sur, para hacer efectivo el derecho de soberanía de S.M.B. sobre las islas Falkland siendo mi intención izar mañana el pabellón de la Gran Bretaña en tierra, os pido tengáis a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas, con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno. Soy, Señor, vuestro muy humilde y obediente servidor”.

El texto debió ser muy convincente para Pinedo, dado que el día siguiente se produjo “la retirada de la “Sarandí” y la marinería de la “Clío” izaba la bandera de la Gran Bretaña en la isla donde hasta entonces nunca había flameado”  (Hugo Gambini. Crónica Documental de las Malvinas).