Por Natasha Niebieskikwiat.- Con la firma de un memorandum denominado Alianza Estratégica, los ministros Agustín Rossi y Celso Amorim, de Brasil, abrieron en octubre pasado un nuevo camino entre los varios intentos del Gobierno para sumar aviones a la pauperizada flota aérea militar argentina. En ese memorandum se creó el marco legal para que Defensa negocie la compra de hasta 24 cazas Saab Jas 39 Gripen NG, cuando estos sean producidos en Brasil. Pasaron sólo semanas de esta operación valuada en torno a 2.900 millones de dólares, para que influyentes sitios militares comenzaran a difundir los mensajes del mundo político en Londres.
Por ejemplo, Defensenews. com, y C4isrnet.com afirmaron que de avanzar la compra argentina a través de los Saab suecos, el Reino Unido buscaría imponer un derecho a bloquear la venta de esta flota ya que un 30 por ciento de los nuevos Gripen está hecho con componentes suministrados por la industria británica.
De acuerdo al sitio C4isrnet.com tanto los radares electrónicos, los frenos de tierra, el sistema de ejecución, los sistemas electrónicos y otros subsistemas entrarían en el bloqueo militar que Gran Bretaña impuso a sus exportaciones militares a la Argentina en 2012, cuando la tensión por el conflicto de Malvinas aumentó en el marco de los 30 años de la guerra. Esa prohibición sigue existiendo y afectaría la compra de los Gripen.
Esta en realidad sería una adquisición directa del ministerio Defensa de Brasil. La empresa Saab nunca informó oficialmente movimiento alguno aunque los ministerios de Defensa de Brasil y Argentina anunciaron la firma del memorandum. En la operación sí aparecería Embraer, socio principal de Saab en Brasil.El memo es uno más de los amagues argentinos para adquirir aviones en el último tiempo. Pero estos terminaron limitados por falta de presupuesto.
Por ejemplo, la compra de unos viejos Mirage a España y de unos aviones de combate Kfir a Israel. La alianza estratégica con Brasil es, sin embargo, el paso más visible que se ha dado desde aquí, y que de abortarlo el Reino Unido -dice Defensenews- llevaría a la Argentina a redireccionar sus búsquedas en la aviación china y la rusa, lo que parece en realidad nada cercano. Con todo, aunque no lo dice oficialmente, desde 1982 el Reino Unido buscó siempre evitar que la Argentina adquiera aviones con sistema electrónico y de armas modernos. Basta recordar que durante el gobierno de Carlos Menem, Londres le pidió formalmente a los Estados Unidos que los A4AR que entonces le vendió a la Argentina fueran carente de aviónica y de sistema de armamentos. (clarin.com)