La Pampa rechazó decreto de Macri NACION SACO EL 24 DE MARZO Y 2 DE ABRIL DE LOS FERIADOS INAMOVIBLES
El secretario de Derechos Humanos de La Pampa, Antonio Curciarello, se mostró en contra del decreto del presidente Mauricio Macri que excluye el 24 de mayo y el 2 de abril de los feriados inamovibles, pudiendo ser trasladables, y advirtió que el gobierno nacional “ningunea o minimiza” las causas nacionales.
“Se trata de fechas relevantes y simbólicas para todos los argentinos, cuyo propósito es que el día puntual sea considerado de reivindicación de los reclamos de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas para el caso del 2 de abril y para seguir fortaleciendo la democracia con respecto al 24 de marzo”, explicó.
Siguiendo en ese sentido, agregó que además, en ambos casos, son momentos “para reflexionar, exigir justicia y recordar a los que ya no están y acompañar a sus familiares” y a su vez se preguntó “qué hace diferente a estos feriados que pueden ser movibles con relación al 8 de diciembre que es fijo”.
Falta de respeto.
El secretario Curciarello consideró que “este tipo de decisiones, tomadas nada menos que por el presidente son repudiables, vienen de la mano de un proceso instaurado desde el 10 de diciembre de 2015 donde no sólo no se reivindican las causas nacionales, sino que además se las ningunea o minimiza”.
“Ese proceso -siguió- va desde las disculpas de Macri al rey de España por nuestra independencia, llamar ‘guerra sucia’ al terrorismo de Estado de la última dictadura cívico militar, traer al presidente de Estados Unidos para los 40 años del Golpe de Estado y hasta excluir del mapa nacional a las Malvinas, entre otras cosas”.
Además, el funcionario provincial manifestó que la decisión del mandatario “una falta de respeto, porque implica desconocer todos los procesos históricos y dolorosos que atravesamos los argentinos para poder tener hoy un Estado Derecho”.
Destacó que “estos acontecimientos de la historia tienen que ver con la identidad de nuestro país, de nuestra población y son importantes para la democracia. Es mucho el dolor, las vidas que ya no están, los 500 bebes robados, los 30.000 desaparecidos, como para tomar una decisión con tanta liviandad sobre estos feriados que, al igual que el 20 de junio, son fechas que tienen un fuerte significado histórico como para que pasen a ser movibles. Es una provocación que duele y más viniendo de la máxima autoridad del país, de quien nos gustaría, por lo menos, un poco más de respeto por las víctimas, nuestra soberanía y nuestra historia”.
“Se trata de fechas relevantes y simbólicas para todos los argentinos, cuyo propósito es que el día puntual sea considerado de reivindicación de los reclamos de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas para el caso del 2 de abril y para seguir fortaleciendo la democracia con respecto al 24 de marzo”, explicó.
Siguiendo en ese sentido, agregó que además, en ambos casos, son momentos “para reflexionar, exigir justicia y recordar a los que ya no están y acompañar a sus familiares” y a su vez se preguntó “qué hace diferente a estos feriados que pueden ser movibles con relación al 8 de diciembre que es fijo”.
Falta de respeto.
El secretario Curciarello consideró que “este tipo de decisiones, tomadas nada menos que por el presidente son repudiables, vienen de la mano de un proceso instaurado desde el 10 de diciembre de 2015 donde no sólo no se reivindican las causas nacionales, sino que además se las ningunea o minimiza”.
“Ese proceso -siguió- va desde las disculpas de Macri al rey de España por nuestra independencia, llamar ‘guerra sucia’ al terrorismo de Estado de la última dictadura cívico militar, traer al presidente de Estados Unidos para los 40 años del Golpe de Estado y hasta excluir del mapa nacional a las Malvinas, entre otras cosas”.
Además, el funcionario provincial manifestó que la decisión del mandatario “una falta de respeto, porque implica desconocer todos los procesos históricos y dolorosos que atravesamos los argentinos para poder tener hoy un Estado Derecho”.
Destacó que “estos acontecimientos de la historia tienen que ver con la identidad de nuestro país, de nuestra población y son importantes para la democracia. Es mucho el dolor, las vidas que ya no están, los 500 bebes robados, los 30.000 desaparecidos, como para tomar una decisión con tanta liviandad sobre estos feriados que, al igual que el 20 de junio, son fechas que tienen un fuerte significado histórico como para que pasen a ser movibles. Es una provocación que duele y más viniendo de la máxima autoridad del país, de quien nos gustaría, por lo menos, un poco más de respeto por las víctimas, nuestra soberanía y nuestra historia”.