La tradicional Expo Prado, la muestra de la actividad agropecuaria de Uruguay, generó nuevamente rispideces con Argentina debido a la reaparición del pabellón de la embajada británica, en el que se instaló un stand que promociona a las Islas Malvinas como destino turístico.
El stand es una pequeña porquería, en el que un aburrido operario posa entre fotos de ovejas y pingüinos con mirada ausente, a la vez que la embajada inglesa miente acerca de que en el sur argentino hay “una isla paradisíaca, donde la vida salvaje llega a vos” (????).
En respuesta, representantes del gobierno apócrifo de las islas publicaron en las redes sociales fotos de las instalaciones que hay en las islas con una leyenda que es casi un ruego desesperado: “¡Estamos aquí! Venga a visitarnos en el @PabellónBritánico en #ExpoPrado para aprender más sobre las Malvinas (aunque las llamaron de otra manera, que no reproduciremos en nombre de la buena educación) y obtener unos regalos!!!!”.
Quizás la indiferencia del Gobierno británico, que se activó después de la guerra, ya que hasta entonces se autorreferenciaban como “kelpers”, es decir, algas marinas, menos que personas.
En la Expo Prado -una equivalente de la Exposición Rural Argentina- hay además cursos online de inglés que dicta la International House London Uruguay; actividades en el rincón de lectura del British Council Uruguay y visitas guiadas para estudiantes. En el área gastronómica se puede degustar té inglés, aunque el concepto de té inglés fue cuestionado alguna vez por el dramaturgo George Bernard Shaw, que acusó a los ingleses de que “hablan del té, que procede de Ceilán y del whisky, que es escocés y presumen de Bernard Shaw, que es irlandés”.
Ya en 2015 hubo un conflicto diplomático por razones similares, visto el reclamo argentino por la soberanía en Malvinas. Este año podría ocurrir algo similar, aunque esto es imprevisible.
El stand es una pequeña porquería, en el que un aburrido operario posa entre fotos de ovejas y pingüinos con mirada ausente, a la vez que la embajada inglesa miente acerca de que en el sur argentino hay “una isla paradisíaca, donde la vida salvaje llega a vos” (????).
En respuesta, representantes del gobierno apócrifo de las islas publicaron en las redes sociales fotos de las instalaciones que hay en las islas con una leyenda que es casi un ruego desesperado: “¡Estamos aquí! Venga a visitarnos en el @PabellónBritánico en #ExpoPrado para aprender más sobre las Malvinas (aunque las llamaron de otra manera, que no reproduciremos en nombre de la buena educación) y obtener unos regalos!!!!”.
Quizás la indiferencia del Gobierno británico, que se activó después de la guerra, ya que hasta entonces se autorreferenciaban como “kelpers”, es decir, algas marinas, menos que personas.
En la Expo Prado -una equivalente de la Exposición Rural Argentina- hay además cursos online de inglés que dicta la International House London Uruguay; actividades en el rincón de lectura del British Council Uruguay y visitas guiadas para estudiantes. En el área gastronómica se puede degustar té inglés, aunque el concepto de té inglés fue cuestionado alguna vez por el dramaturgo George Bernard Shaw, que acusó a los ingleses de que “hablan del té, que procede de Ceilán y del whisky, que es escocés y presumen de Bernard Shaw, que es irlandés”.
Ya en 2015 hubo un conflicto diplomático por razones similares, visto el reclamo argentino por la soberanía en Malvinas. Este año podría ocurrir algo similar, aunque esto es imprevisible.