“El proyecto avanza para conseguir a fin de este año, sobre los avances del segundo semestre de 2017, los objetivos de progresos en los aspectos comerciales, fiscales y financieros requeridos para asegurar la obtención de 1500 millones de dólares para extraer crudo por primera vez”, explicó la compañía Rockhopper en documentos recientes.
Tanto el representante del área de comunicaciones, Ben Simons de Rockhopper, como el gerente de comunicaciones corporativas de Diamond Offshore, Chau Nguyen, confirmaron hoy el anuncio a Télam y explicaron que la Carta de Intención en febrero pasado otorga un período de exclusividad hasta el 31 de diciembre de ese año. Durante ese período, ambas empresas negociarán la documentación vinculante basada en los principios acordados para la provisión de la unidad de perforación y el financiamiento del proveedor.
En fase uno, Rockhopper espera que en este primer trimestre de 2018, la asociación pueda avanzar hacia nuevos acuerdos relativos al inicio de perforaciones en el subsuelo marino, cubriendo la provisión de servicios y el equilibrio con los objetivos de los inversores que financian el proyecto, según la información obtenida por Télam.
“Creemos que asociarnos con Diamond es un paso importante en nuestro progreso con nuestro socio Premier Oil. Después de haber firmado la carta de intención para la provisión de servicios de pozos y apoyo logístico”, comentó Samuel Moody, director ejecutivo de Rockhopper, en un comunicado. Agregó que ahora el foco pasa a los proveedores de equipos submarinos, donde esperan avanzar estos próximos dos meses, mientras continúan las discusiones sobre el plan de financiación.
“Estamos encantados de haber podido participar en esta carta de intención con Diamond, con quien disfrutamos de una campaña de perforación fantásticamente exitosa, segura y rentable en la región”, afirmó. Según publicó el Times de Londres el mes pasado, Tony Durrant, presidente de Premier Oil, los bancos y los grandes inversores están mostrando un nuevo interés en el sector petrolero a medida que los precios se recuperan mejorando las opciones para financiar proyectos en las Islas Malvinas.
La compañía también estaba viendo un renacimiento en el mercado de financiación de proyectos, que había estado “bastante parado hace 12 meses”, y estaba explorando esto como una forma de desarrollar su área marítimas de Sea Lion. Meses atrás Moody dijo que la actual situación del yacimiento es “muy atractiva” en el contexto del precio actual del petróleo, al presentar una declaración de impacto ambiental y un proyecto de plan de desarrollo de campo revisado al gobierno de las Islas Malvinas.
Rockhopper, entre tanto avanza en un acuerdo con el Gobierno de las Islas Malvinas (Falkland Islands Government-FIG, según las siglas en inglés), en aspectos fiscales, medioambientales y regulatorios. Un nuevo plan de desarrollo del yacimiento (Field Development Plan-FDP, en inglés) fue sometido al análisis del actual Gobierno de las Islas Malvinas (FIG), en noviembre de 2017 y la administración kelper confirmó que no acelerará la discusión del plan de desarrollo sin cubrir aspectos de mayor envergadura, pero los aspectos menores podrán ser resueltos satisfactoriamente pronto.
Las discusiones con el Gobierno de las Islas Malvinas (FIG) continúan con el objetivo de lograr los acuerdos y las autorizaciones necesarias para lograr la aprobación del proyecto en 2018, explicó Rockhopper. Junto al plan de desarrollo del yacimiento se necesita el Informe de Impacto Ambiental (Environmental Impact Statement-EIS) sustancialmente completo.