(lanacion.com.ar) Dos escuelas de la ciudad eligieron Ushuaia como destino de fin de curso, impulsadas por el sueño de un rosarino radicado en Tierra del Fuego.
Dos escuelas rosarinas fueron las primeras en participar de un viaje de estudios sin precedentes. Ambas instituciones pasaron cinco días en la ciudad más austral del mundo para conocer más sobre la guerra de Malvinas y absorber conocimientos y vivencias de primera mano por parte de ciudadanos y ex combatientes de esa ciudad.
Todo el viaje se desarrolló en el marco del proyecto "Malvinas en la mira", una iniciativa, con forma de sueño, del rosarino Eric Torrado, quien busca llevar a todas las escuelas del país hacia Ushuaia (Tierra del Fuego) para que conozcan más sobre la gesta malvinense.
Al ser la primera vez, el rosarino puso de su bolsillo los pasajes de todo el contingente (que superaba las 40 personas) y se encargó de diagramar y acordar todos los lugares que los chicos visitarían en su estancia en la provincia del sur.
Los alumnos, de la Escuela Técnica Naval 697 y de la Escuela Nuestra Señora del Valle, respondieron con creces. Eso se nota en la precisión y la nitidez con la que relatan las historias que trajeron desde el sur, que dejan a las claras cuán profundo caló la experiencia en ellos.
Sergio Santander, uno de los profesores de la escuela técnica que acompañó al grupo, aseguró que los chicos tuvieron una "oportunidad histórica" porque "fue como hablar con una parte de la historia".
Además de la importancia de los testimonios de los habitantes, el proyecto se desarrolló en Ushuaia por el parecido de su geografía con la malvinense. De hecho, una particularidad en la que confluyeron alumnos y docentes al hablar del tema fue la "esponjosidad" de algunos sectores del suelo fueguino que, dicen, es muy similar al de las islas.
El joven Nahuel Correa, uno de los estudiantes de la Escuela Técnica Naval 697, contó el pequeño cruce de preguntas que tuvo con un prefecto que estuvo en Malvinas. Sucedió durante una visita a la ciudad de Río Grande y fue uno de los momentos más emotivos del viaje.
"Nos preguntó qué significaba y qué sentíamos por Malvinas, mientras contaba su historia. Yo le hice la misma pregunta a él. Suspiró, no sabía qué responderme; me dijo que nunca le habían preguntado algo así", detalló Nahuel.
A ello, agregó: "Empezó a contar que Malvinas significa todo para él. Sintió mucho orgullo y, a la vez, tristeza por la pérdida de sus compañeros".
Uno de los compañeros de Nahuel, Julián Aldea, comentó al respecto que les contaron "historias fuertes" a las que no estaban acostumbrados a escuchar: "Hubo muchas. Después de estar dos o tres días viviendo tanto, te emocionás mucho".
A Camila Ovando, de la Escuela Nuestra Señora del Valle, le llamó mucho la atención una de las definiciones de quienes estuvieron en el conflicto: "Decían que los verdaderos héroes quedaron allá, que ellos no se consideraban héroes".
Sin embargo, Camila disintió, para bien, con esa idea de los veteranos: "Creo que todos son héroes, porque ellos volvieron para contar una historia y eso los convierte en héroes".
Malvinas, todos los días
Uno de los puntos que sorprendió a todo el contingente fue el patriotismo con el que se viven, en Tierra del Fuego, las fechas especiales de nuestro país.
"En mis 47 años de vida, nunca vi un lugar en el que se viva la patria como allá. Hay mucho respeto. Allá viven las cosas distintas, viven Malvinas en todo momento", aseguró Adrián Mazurco, preceptor y uno de los acompañantes por parte de la Escuela Nuestra Señora del Valle.
Afirmó que "Ushuaia se paró" ante la visita de las dos escuelas rosarinas y consideró que sería bueno que esta idea se replique en el resto del país con ayuda gubernamental: "Queremos que otros colegios vivan lo que vivimos nosotros. Los chicos vivieron y absorbieron la historia desde el lugar donde se gestó todo".
La experiencia de estar allá, según Eliana Suligoy, otra de las acompañantes en el viaje y también preceptora de la escuela de zona sur, fue "muy fuerte". La mujer sumó: "Allá uno lo palpa de otro modo. Es impresionante cómo se te remueven cosas estando ahí".
Mazurco contó que, a escasos días de haber vuelto, los padres de los alumnos fueron a decirles que sus hijos volvieron con otra mentalidad, a lo que Eliana apoyó: "Eso es muy fuerte viniendo de los padres, que no estuvieron allá".
"Yo llevé un grupo de chicos y volví con otro: un grupo más maduro, más capaz, más plantado en saber qué es lo que quieren. En esa semana, los chicos crecieron un montón. Volví muy orgullosa de ellos", dijo, emocionada, la referente.
Camila, respaldando los dichos de su preceptora, aseguró: "Allá Malvinas es todos los días. Acá se habla solamente dos días. No es una fecha así nomás porque quedó la historia allá".
Ante ello, Eliana intercedió y destacó "la emoción con la que los chicos vivieron todo". De manera sentida, aseguró que fue la primera vez que vio a los alumnos cantando el himno nacional "con tanto sentimiento".
Dos escuelas rosarinas fueron las primeras en participar de un viaje de estudios sin precedentes. Ambas instituciones pasaron cinco días en la ciudad más austral del mundo para conocer más sobre la guerra de Malvinas y absorber conocimientos y vivencias de primera mano por parte de ciudadanos y ex combatientes de esa ciudad.
Todo el viaje se desarrolló en el marco del proyecto "Malvinas en la mira", una iniciativa, con forma de sueño, del rosarino Eric Torrado, quien busca llevar a todas las escuelas del país hacia Ushuaia (Tierra del Fuego) para que conozcan más sobre la gesta malvinense.
Al ser la primera vez, el rosarino puso de su bolsillo los pasajes de todo el contingente (que superaba las 40 personas) y se encargó de diagramar y acordar todos los lugares que los chicos visitarían en su estancia en la provincia del sur.
Los alumnos, de la Escuela Técnica Naval 697 y de la Escuela Nuestra Señora del Valle, respondieron con creces. Eso se nota en la precisión y la nitidez con la que relatan las historias que trajeron desde el sur, que dejan a las claras cuán profundo caló la experiencia en ellos.
Sergio Santander, uno de los profesores de la escuela técnica que acompañó al grupo, aseguró que los chicos tuvieron una "oportunidad histórica" porque "fue como hablar con una parte de la historia".
Además de la importancia de los testimonios de los habitantes, el proyecto se desarrolló en Ushuaia por el parecido de su geografía con la malvinense. De hecho, una particularidad en la que confluyeron alumnos y docentes al hablar del tema fue la "esponjosidad" de algunos sectores del suelo fueguino que, dicen, es muy similar al de las islas.
El joven Nahuel Correa, uno de los estudiantes de la Escuela Técnica Naval 697, contó el pequeño cruce de preguntas que tuvo con un prefecto que estuvo en Malvinas. Sucedió durante una visita a la ciudad de Río Grande y fue uno de los momentos más emotivos del viaje.
"Nos preguntó qué significaba y qué sentíamos por Malvinas, mientras contaba su historia. Yo le hice la misma pregunta a él. Suspiró, no sabía qué responderme; me dijo que nunca le habían preguntado algo así", detalló Nahuel.
A ello, agregó: "Empezó a contar que Malvinas significa todo para él. Sintió mucho orgullo y, a la vez, tristeza por la pérdida de sus compañeros".
Uno de los compañeros de Nahuel, Julián Aldea, comentó al respecto que les contaron "historias fuertes" a las que no estaban acostumbrados a escuchar: "Hubo muchas. Después de estar dos o tres días viviendo tanto, te emocionás mucho".
A Camila Ovando, de la Escuela Nuestra Señora del Valle, le llamó mucho la atención una de las definiciones de quienes estuvieron en el conflicto: "Decían que los verdaderos héroes quedaron allá, que ellos no se consideraban héroes".
Sin embargo, Camila disintió, para bien, con esa idea de los veteranos: "Creo que todos son héroes, porque ellos volvieron para contar una historia y eso los convierte en héroes".
Malvinas, todos los días
Uno de los puntos que sorprendió a todo el contingente fue el patriotismo con el que se viven, en Tierra del Fuego, las fechas especiales de nuestro país.
"En mis 47 años de vida, nunca vi un lugar en el que se viva la patria como allá. Hay mucho respeto. Allá viven las cosas distintas, viven Malvinas en todo momento", aseguró Adrián Mazurco, preceptor y uno de los acompañantes por parte de la Escuela Nuestra Señora del Valle.
Afirmó que "Ushuaia se paró" ante la visita de las dos escuelas rosarinas y consideró que sería bueno que esta idea se replique en el resto del país con ayuda gubernamental: "Queremos que otros colegios vivan lo que vivimos nosotros. Los chicos vivieron y absorbieron la historia desde el lugar donde se gestó todo".
La experiencia de estar allá, según Eliana Suligoy, otra de las acompañantes en el viaje y también preceptora de la escuela de zona sur, fue "muy fuerte". La mujer sumó: "Allá uno lo palpa de otro modo. Es impresionante cómo se te remueven cosas estando ahí".
Mazurco contó que, a escasos días de haber vuelto, los padres de los alumnos fueron a decirles que sus hijos volvieron con otra mentalidad, a lo que Eliana apoyó: "Eso es muy fuerte viniendo de los padres, que no estuvieron allá".
"Yo llevé un grupo de chicos y volví con otro: un grupo más maduro, más capaz, más plantado en saber qué es lo que quieren. En esa semana, los chicos crecieron un montón. Volví muy orgullosa de ellos", dijo, emocionada, la referente.
Camila, respaldando los dichos de su preceptora, aseguró: "Allá Malvinas es todos los días. Acá se habla solamente dos días. No es una fecha así nomás porque quedó la historia allá".
Ante ello, Eliana intercedió y destacó "la emoción con la que los chicos vivieron todo". De manera sentida, aseguró que fue la primera vez que vio a los alumnos cantando el himno nacional "con tanto sentimiento".