(https://www.lavanguardia.com/) REDACCIÓN 24/04/2020 15:32
Pablo Ramón OchoaBuenos Aires, 24 abr (EFE).- La disputa por la soberanía de las Islas Malvinas entre Argentina y el Reino Unido se remonta a 1833, en 1982 una guerra los enfrentó, y en la actualidad, cuando el coronavirus afecta también al archipiélago, los desacuerdos por ella siguen, esta vez por ayuda médica y contabilización de casos.
El Gobierno de Alberto Fernández ofreció, antes de que hubiera algún caso de COVID-19 en las islas, el envío de ayuda y traslado de enfermos a territorio argentino, pero nunca recibieron respuesta formal, tan solo el "agradecimiento" de la Embajada británica en Buenos Aires, dice a Efe el secretario argentino de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus.
Luego, cuando ya habían transcurrido varias semanas desde que la pandemia llegó a Argentina, el país suramericano comenzó a contabilizar como propios los casos que se han producido en las islas, que los británicos conocen por el nombre de Falkland Islands. En la actualidad, allí hay registrados doce casos de coronavirus.
El Gobierno argentino reconoce de todas formas que saca los datos de los medios de las islas porque debido a lo que Argentina considera como "la ilegítima usurpación" del archipiélago no los pueden tener de primera mano.
Esos doce positivos, confirmados a su vez por el Gobierno de las islas en un comunicado, suponen una tasa alta si se tiene en cuenta que en las Malvinas viven cerca de 3.000 personas, más los miembros de la base militar británica que se encuentra allí, que es de donde proceden todos los positivos hasta el momento.
EL OFRECIMIENTO ARGENTINO A MALVINAS
"Lo que hicimos fue, antes incluso de que se difundan los primeros casos en las Malvinas, a través del embajador británico, Mark Kent, (ofrecer) toda la ayuda que Argentina humanitariamente puede brindar en esta situación", indica Filmus.
El miembro del Gobierno argentino recalcó que esa oferta la hicieron "sin ningún tipo de referencia en lo político" y que consistía en hacer pruebas rápidas y dar asistencia médica en la ciudad sureña de Ushuaia, a una hora de avión de la capital isleña, conocida como Stanley para unos y como Puerto Argentino para los otros.
Desde 1833, Argentina considera que Reino Unido ocupa de manera ilegal el archipiélago, que fue escenario de un conflicto bélico entre ambos países en 1982 que acabó con la rendición argentina y un saldo de 255 británicos muertos, 3 isleños y 649 argentinos.
Después de 38 años, las tensiones siguen, algo que se puede comprobar en un contexto tan distinto como es el de una emergencia sanitaria global.
"No hemos tenido ninguna respuesta oficial, tuvimos el agradecimiento (de la Embajada) pero ninguna respuesta oficial de los isleños al respecto", asevera Filmus, quien puntualiza que ellos no reconocen al Gobierno local de allí.
Para Filmus, habría sido más sencillo para los isleños afectados por la enfermedad acudir a Ushuaia, porque según él los estudios de los posibles infectados en las islas "hay que mandarlos a Reino Unido" y eso demora "más de una semana".
La oferta, dice Filmus, "sigue en pie".
Contactado por Efe, el departamento de Salud del Gobierno isleño declinó hacer declaraciones en este momento.
La editora de Penguin News -único diario semanal de Falkland Islands-, Lisa Watson, asegura en declaraciones a esta agencia que tienen "15 respiradores", un número mayor por habitante que Reino Unido y Argentina.
"Tenemos lo que necesitamos para cuidar a los más enfermos, más el apoyo del equipo médico de las fuerzas armadas británicas. Si necesitamos material, lo pedimos y llega. Tenemos material que llegará esta semana, así que podemos hacer test en Falklands sin esperar a los resultados", subraya Watson.
LOS CASOS DE MALVINAS, EN LOS DATOS ARGENTINOS
A principios de abril, Argentina, que todos los días da su reporte diario de nuevos contagiados, comenzó a contar como suyos los positivos por COVID-19 en Malvinas.
"La Organización Mundial de la Salud le pide a Argentina informar cuáles son los casos (...) y las leyes argentinas son muy claras respecto a que las Islas Malvinas son parte de nuestro territorio", sostiene Filmus.
El argentino cree que la pandemia "necesita mayor unidad y mayor solidaridad de toda la humanidad".
"Es ridículo que Daniel Filmus, quien se ha referido a nosotros como un 'no-pueblo' y usó todos los medios a su alcance en el pasado para minar nuestra economía, actúe como nuestro salvador (...). El Gobierno argentino debería enfocarse en su propio pueblo", afirma Watson.
Para la editora de Penguin News, el ofrecimiento de ayuda es una "declaración política" desde el momento en el que consideran que las islas son territorio argentino, mientras que el conteo de los enfermos en las estadísticas en Argentina le parece "irrespetuoso dada la seriedad de la situación, con gente alrededor del mundo muriendo".
DISTANCIAMIENTO SOCIAL TAMBIÉN EN LAS ISLAS
Mientras, en Stanley/Puerto Argentino, la vida en cuarentena sigue "con calma", algo habitual incluso antes de la pandemia en las remotas islas, y Watson siente que la situación está "bajo control".
La gente de más de 70 años o con enfermedades graves y de riesgo está en aislamiento completo, mientras que rige el distanciamiento social para el resto de la población, con solo empleados esenciales con permiso para trabajar.
Desde el miércoles, según un comunicado del Gobierno isleño, los trabajadores de la construcción pueden volver al trabajo con distancia social.
"Este es un paso considerado muy cuidadosamente, basado en el flujo constante de tests que estamos recibiendo, y permite que parte de nuestra economía regrese al trabajo", dijo el jefe ejecutivo local, Barry Rowland, quien al mismo tiempo pidió que la comunidad siga con el distanciamiento social.
Desde Argentina, en confinamiento total, Filmus afirma que todos los argentinos desean que "ojalá que no tengan que lamentar más casos" en el archipiélago que está frente a sus costas y del cual reclaman la soberanía. EFE
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