(www.lavoz.com.ar) OMAR RUIZ* Lunes 20 de julio de 2020 - 00:08
Las resoluciones de la Asamblea General de la ONU en materia de descolonización son vinculantes.
esde hace poco tiempo, Argentina tiene un argumento más para la defensa de sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas. Las decisiones recientes de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) en el caso del archipiélago de Chagos y, en particular, la isla Diego García, ubicados en el océano Índico, ponen de nuevo en la consideración pública otra situación de violencia colonial por parte del Reino Unido.
Los habitantes de Chagos fueron desterrados y violentados en sus derechos cuando la potencia ocupante desmembró el archipiélago del resto de las islas Mauricio y, con el consentimiento viciado de la mayoría de las autoridades de Mauricio –designadas por el Reino Unido antes de la independencia–, creó una nueva colonia, denominada British Indian Ocean Territory (Biot). Impidió luego el regreso de los chagosianos, para luego arrendar la colonia a Estados Unidos, país que en 1966 instaló una base militar en su isla mayor, Diego García. Desde allí se realizaron operaciones militares hacia Irak y Afganistán. Existiría además en el lugar una cárcel con presos detenidos ilegalmente, como en Guantánamo.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó en 1965 la resolución número 2.066, por la que advierte al Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda del Norte y Gales sobre la prohibición de desmembrar el archipiélago de Chagos del resto de las islas Mauricio durante el proceso de independencia de estas últimas.
Esta resolución es la siguiente de la conocida número 2.065, que reconoce el conflicto de soberanía en las Islas Malvinas.
El caso sometido a la CIJ tiene origen en esta controversia que involucra a la población de la Isla de Chagos, a las Islas Mauricio y al Reino Unido, en el cual la Corte Internacional de Justicia intervino a solicitud de la Asamblea General de las Naciones Unidas, organismo que le formuló las siguientes preguntas: ¿se completó el proceso de descolonización de Chagos? ¿Cuáles son las consecuencias de la continuidad del Reino Unido como administrador en Chagos?
La respuesta de la CIJ ha sido contundente en su sentencia, al decir que estamos frente a un caso de separación ilícita de un territorio, que se trata de un hecho ilícito internacional continuado que genera responsabilidad internacional y que el Reino Unido debe poner fin a la administración colonial.
Las resoluciones de la Asamblea General de la ONU en materia de descolonización son vinculantes, ya que tienen origen en el derecho de descolonización establecido en la resolución número 1.514 de dicha Asamblea General; por lo tanto, la separación de una parte de un territorio no autónomo sujeto a descolonización es ilícita.
¿Por qué Chagos se parece a Malvinas? Porque al igual que Chagos, Malvinas es un territorio usurpado a otro Estado (Argentina); porque en Malvinas se desalojó a la población originaria en 1833; porque en Malvinas hay una población implantada (isleños con ciudadanía británica) que no constituye un pueblo con derecho a la independencia.
En junio de 2017, cuando la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución 71/292, por la que le solicitó a la CIJ una “opinión consultiva”, Argentina hizo una presentación acompañando la postura de la Isla de Mauricio, como un claro caso de desmembramiento territorial que tensiona y violenta los mismos principios que están en disputa en el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur.
La Asamblea General de la ONU, con el voto a favor de 116 países, sólo seis en contra y 56 abstenciones, dio en 2019 al gobierno británico un plazo de seis meses para que renuncie al archipiélago de Chagos a favor de Mauricio, obligación incumplida hasta la fecha.
El gobierno británico ha respondido que la soberanía de las islas es un asunto bilateral que debe ser resuelto entre el Reino Unido y Mauricio. ¿Por qué no de la misma manera en Malvinas?
Argentina destacó la importancia de que sea la Corte Internacional de Justicia la que asuma competencia para entender en estos casos, porque aun cuando la CIJ no estaba obligada a dar una opinión en la cuestión de Chagos, por tratarse de un caso consultivo, lo hizo y señaló el ilícito del Reino Unido.
Que la Corte Internacional de Justicia ordene restituir una parte del territorio que fue ocupada ilegalmente por el Reino Unido, considerado por Mauricio como invasor colonial ilegal a otro Estado, aun cuando ese Estado (Mauricio) tenga origen en el derecho de autodeterminación, significa un aval al principio de integridad territorial y constituye un destacadísimo antecedente para invocarlo en el caso Malvinas.
*Exlegislador provincial
Las resoluciones de la Asamblea General de la ONU en materia de descolonización son vinculantes.
esde hace poco tiempo, Argentina tiene un argumento más para la defensa de sus derechos soberanos sobre las Islas Malvinas. Las decisiones recientes de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) en el caso del archipiélago de Chagos y, en particular, la isla Diego García, ubicados en el océano Índico, ponen de nuevo en la consideración pública otra situación de violencia colonial por parte del Reino Unido.
Los habitantes de Chagos fueron desterrados y violentados en sus derechos cuando la potencia ocupante desmembró el archipiélago del resto de las islas Mauricio y, con el consentimiento viciado de la mayoría de las autoridades de Mauricio –designadas por el Reino Unido antes de la independencia–, creó una nueva colonia, denominada British Indian Ocean Territory (Biot). Impidió luego el regreso de los chagosianos, para luego arrendar la colonia a Estados Unidos, país que en 1966 instaló una base militar en su isla mayor, Diego García. Desde allí se realizaron operaciones militares hacia Irak y Afganistán. Existiría además en el lugar una cárcel con presos detenidos ilegalmente, como en Guantánamo.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó en 1965 la resolución número 2.066, por la que advierte al Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda del Norte y Gales sobre la prohibición de desmembrar el archipiélago de Chagos del resto de las islas Mauricio durante el proceso de independencia de estas últimas.
Esta resolución es la siguiente de la conocida número 2.065, que reconoce el conflicto de soberanía en las Islas Malvinas.
El caso sometido a la CIJ tiene origen en esta controversia que involucra a la población de la Isla de Chagos, a las Islas Mauricio y al Reino Unido, en el cual la Corte Internacional de Justicia intervino a solicitud de la Asamblea General de las Naciones Unidas, organismo que le formuló las siguientes preguntas: ¿se completó el proceso de descolonización de Chagos? ¿Cuáles son las consecuencias de la continuidad del Reino Unido como administrador en Chagos?
La respuesta de la CIJ ha sido contundente en su sentencia, al decir que estamos frente a un caso de separación ilícita de un territorio, que se trata de un hecho ilícito internacional continuado que genera responsabilidad internacional y que el Reino Unido debe poner fin a la administración colonial.
Las resoluciones de la Asamblea General de la ONU en materia de descolonización son vinculantes, ya que tienen origen en el derecho de descolonización establecido en la resolución número 1.514 de dicha Asamblea General; por lo tanto, la separación de una parte de un territorio no autónomo sujeto a descolonización es ilícita.
¿Por qué Chagos se parece a Malvinas? Porque al igual que Chagos, Malvinas es un territorio usurpado a otro Estado (Argentina); porque en Malvinas se desalojó a la población originaria en 1833; porque en Malvinas hay una población implantada (isleños con ciudadanía británica) que no constituye un pueblo con derecho a la independencia.
En junio de 2017, cuando la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución 71/292, por la que le solicitó a la CIJ una “opinión consultiva”, Argentina hizo una presentación acompañando la postura de la Isla de Mauricio, como un claro caso de desmembramiento territorial que tensiona y violenta los mismos principios que están en disputa en el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur.
La Asamblea General de la ONU, con el voto a favor de 116 países, sólo seis en contra y 56 abstenciones, dio en 2019 al gobierno británico un plazo de seis meses para que renuncie al archipiélago de Chagos a favor de Mauricio, obligación incumplida hasta la fecha.
El gobierno británico ha respondido que la soberanía de las islas es un asunto bilateral que debe ser resuelto entre el Reino Unido y Mauricio. ¿Por qué no de la misma manera en Malvinas?
Argentina destacó la importancia de que sea la Corte Internacional de Justicia la que asuma competencia para entender en estos casos, porque aun cuando la CIJ no estaba obligada a dar una opinión en la cuestión de Chagos, por tratarse de un caso consultivo, lo hizo y señaló el ilícito del Reino Unido.
Que la Corte Internacional de Justicia ordene restituir una parte del territorio que fue ocupada ilegalmente por el Reino Unido, considerado por Mauricio como invasor colonial ilegal a otro Estado, aun cuando ese Estado (Mauricio) tenga origen en el derecho de autodeterminación, significa un aval al principio de integridad territorial y constituye un destacadísimo antecedente para invocarlo en el caso Malvinas.
*Exlegislador provincial