La flota de buques pesqueros gallegos tiene previsto faenar durante todo febrero en el caladero argentino de Malvinas que usurpa Gran Bretaña. Estiman llevarse 45.000 TN de calamar. En los mostradores y góndolas del mercado europeo el producto alcanzará los 580 millones de euros. Unos 108.810 millones de pesos.
“La campaña del verano austral del calamar se inicia y la flota viguesa de arrastre, formada por 15 buques congeladores alineados en Beiramar y otros 25 entre Marín y los que tienen base en puertos de Sudamérica, algunos con bandera española, otros británica, comienza la larga travesía hasta las islas situadas frente a Argentina”. Así lo narró horas atrás la misma prensa española que da cuenta sobre las dos campañas anuales que la flota gallega compuesta por unos 1000 tripulantes, realiza en Malvinas con permiso ilegal británico.
Centrados en el análisis luego de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, lo que supone que sus buques tendrán que afrontar el pago de aranceles por la importación desde un tercer país entre 6 y un 18%; los medios ibéricos hacen lobby a favor del reino y de las empresas de Vigo y Marín (Galicia), quienes han consolidado un caladero que explotan ilegalmente dos veces al año; un mes por temporada.
La importancia no está inflada. El caladero de Malvinas representa para los puertos gallegos, el 25% de las importaciones de pesca, que allí se descargan. Por lo que tomando las estadísticas anuales, ya hacen números para esta faena de verano, estimando el arribo de unas 45.000 toneladas de calamar, para su transformación y distribución. Las que puestas a la venta en las góndolas y mostradores de los países de la Comunidad Europea a unos 13 euros por kilo, alcanza un precio al consumidor de 858 millones de esa moneda. Unos 108.810 millones de pesos argentinos.
La semana pasada las primeras tripulaciones se encontraban ultimando los preparativos para la travesía. Otras lo harán en esta segunda quincena de enero. “Para Vigo supone que alrededor de un millar de personas abandonan el puerto para irse a trabajar a miles de kilómetros, en el Atlántico Sur”, donde “cada pesquero lleva de media 60 persona”. Lo que incluye “al personal de navegación, los científicos y los marineros, en doble dotación para cumplir con las normas sobre seguridad y los turnos de descanso”.
FUENTE: Atlantico.Net