(eldia.com) Los miembros de Casa del Ex Soldado Combatiente de Malvinas - C.E.M.A - inauguraron el sábado último el mural “Almas al viento” en la Escuela N° 75 de Gorina. La obra refleja la necesidad de mantener viva la memoria por quienes combatieron en las Islas Malvinas.
Se destacó que participaron del armado del mural docentes, alumnos y personal no docente de las escuelas secundaria N° 84 y primaria N° 75 de esa localidad. También hizo su aporte el nucleamiento Hijos de Malvinas, C.E.MA, encargados de reunir parte del material con el que se confeccionó el trabajo.
El homenaje a los ex combatientes comenzó a cristalizarse tras una charla ofrecida por los miembros de C.E.M.A. En la comunidad educativa surgió entonces la idea de que quedara plasmada una obra artística que reflejara el territorio austral por el que pelearon los soldados argentinos.
Según se informó, el armado del mural demandó de dos a tres reuniones semanales que se desarrollaron durante seis meses.
La técnica empleada fue la del mosaiquismo y la encargada de comandar el proyecto fue la bibliotecaria de la Escuela Secundaria 84.
“El proyecto demandó muchas horas de trabajo que los chicos y docentes dedicaron fuera del horario escolar”, señaló Antonio Reda, miembro de CEMA.
Se destacó que participaron del armado del mural docentes, alumnos y personal no docente de las escuelas secundaria N° 84 y primaria N° 75 de esa localidad. También hizo su aporte el nucleamiento Hijos de Malvinas, C.E.MA, encargados de reunir parte del material con el que se confeccionó el trabajo.
El homenaje a los ex combatientes comenzó a cristalizarse tras una charla ofrecida por los miembros de C.E.M.A. En la comunidad educativa surgió entonces la idea de que quedara plasmada una obra artística que reflejara el territorio austral por el que pelearon los soldados argentinos.
Según se informó, el armado del mural demandó de dos a tres reuniones semanales que se desarrollaron durante seis meses.
La técnica empleada fue la del mosaiquismo y la encargada de comandar el proyecto fue la bibliotecaria de la Escuela Secundaria 84.
“El proyecto demandó muchas horas de trabajo que los chicos y docentes dedicaron fuera del horario escolar”, señaló Antonio Reda, miembro de CEMA.