La conmemoración del Día del Veterano y de Caídos en la Guerra de Malvinas, constituye “una fecha dura, muy difícil de digerir”, dijo a AIM el tesorero del Centro de Veteranos de Paraná, Raúl Daniel Portillo, quien aseguró: “hay más muertos postguerra que en las Islas porque no recibieron tratamiento psicológico adecuado; en 2015 perdimos a dos compañeros que se quitaron la vida en menos de ocho meses”.
En diálogo con esta Agencia, Portillo indicó: “para nosotros estas fechas son duras, difíciles de digerir porque te traen a la cabeza muchos recuerdos porque la mayoría tenemos compañeros que perdimos allá”.
“Por ejemplo, el 1 de mayo en Malvinas perdí nueve compañeros en un ataque y, en general, todos recordamos esta fecha con una lágrima y tratamos de entender por qué estas islas aún no son nuestras y siguen en manos de los ingleses”.
Portillo, quien durante el litigio se desempeñó como controlador de tránsito aéreo en Puerto Darwin, aseveró que, a nivel político, “siempre es una lucha y en definitiva no se consiguió lo que necesitamos sobre todo en la parte médica: tenemos más muertos post guerra que en la guerra misma, porque los veteranos no recibieron tratamiento psicológico adecuado”.
En tanto, destacó que en otros países “a las personas que vuelven de una guerra las tratan especialistas, pero aquí es como si siempre quisieran mantenernos escondidos. Si hoy conseguimos algunas cosa, fue con sacrificios y mucha lucha porque hasta ahora los gobiernos de turno nos dan migajas cuando nos necesitan”.
Recordó que “el anterior gobierno provincial nunca recibió a los ex combatientes y se espera que el nuevo gobernador atienda el reclamo”, expresó y agregó que en la actualidad quienes estuvieron en la gesta tienen “entre 54 y 70 años”.
En ese sentido, acotó: “muchos dirigentes tratan de apagar esta llama, y por eso damos charlas en escuelas para contar nuestra experiencia y que no se pierda todo aquello por lo que luchamos y dejamos la vida”.
Muertes en postguerra
En tanto, el ex combatiente señaló a AIM: “últimamente, perdimos dos compañeros en menos de ocho meses: uno se pegó un tiro y el otro se tiró debajo de un auto en 2015 y todo por no tener un tratamiento psicológico adecuado”.
Aunque no se cuenta con una lista precisa, desde los distintos centros de veteranos se asegura que son 500 los casos de suicidio, entre los que se contabilizan como tales y los accidentes en los que pudo comprobarse el impulso de autodestrucción.
“Uno sabe que su persona no está bien, porque esa soledad y esa angustia y ese enojo que se siente a veces es por lo que uno vivió y no se entiende por qué aparece”, explicó e indicó que estas situaciones deben ser abordadas por “un psiquiatra o un psicólogo especializado en atender a veteranos de guerra, porque cada uno tiene sus inconvenientes”.
“Cuando nos reunimos en el Centro de Veteranos nos sentimos cobijados porque todos sufrimos lo mismo y quien no estuvo allí no lo puede entender de la misma manera”, remarcó y destacó: “jamás olvidaremos que el pueblo argentino nos protegió y que nunca nos dejaron solos, jamás nos hicieron sentir que éramos derrotados”.
Por otra parte, dijo que en las charlas que brindan en escuelas, “existe un apoyo y un recibimiento que te alegra el corazón” y expresó: “nunca ocultamos lo que nos pasó, desde Paraná fuimos 184 veteranos que compartimos una historia común”.
En diálogo con esta Agencia, Portillo indicó: “para nosotros estas fechas son duras, difíciles de digerir porque te traen a la cabeza muchos recuerdos porque la mayoría tenemos compañeros que perdimos allá”.
“Por ejemplo, el 1 de mayo en Malvinas perdí nueve compañeros en un ataque y, en general, todos recordamos esta fecha con una lágrima y tratamos de entender por qué estas islas aún no son nuestras y siguen en manos de los ingleses”.
Portillo, quien durante el litigio se desempeñó como controlador de tránsito aéreo en Puerto Darwin, aseveró que, a nivel político, “siempre es una lucha y en definitiva no se consiguió lo que necesitamos sobre todo en la parte médica: tenemos más muertos post guerra que en la guerra misma, porque los veteranos no recibieron tratamiento psicológico adecuado”.
En tanto, destacó que en otros países “a las personas que vuelven de una guerra las tratan especialistas, pero aquí es como si siempre quisieran mantenernos escondidos. Si hoy conseguimos algunas cosa, fue con sacrificios y mucha lucha porque hasta ahora los gobiernos de turno nos dan migajas cuando nos necesitan”.
Recordó que “el anterior gobierno provincial nunca recibió a los ex combatientes y se espera que el nuevo gobernador atienda el reclamo”, expresó y agregó que en la actualidad quienes estuvieron en la gesta tienen “entre 54 y 70 años”.
En ese sentido, acotó: “muchos dirigentes tratan de apagar esta llama, y por eso damos charlas en escuelas para contar nuestra experiencia y que no se pierda todo aquello por lo que luchamos y dejamos la vida”.
Muertes en postguerra
En tanto, el ex combatiente señaló a AIM: “últimamente, perdimos dos compañeros en menos de ocho meses: uno se pegó un tiro y el otro se tiró debajo de un auto en 2015 y todo por no tener un tratamiento psicológico adecuado”.
Aunque no se cuenta con una lista precisa, desde los distintos centros de veteranos se asegura que son 500 los casos de suicidio, entre los que se contabilizan como tales y los accidentes en los que pudo comprobarse el impulso de autodestrucción.
“Uno sabe que su persona no está bien, porque esa soledad y esa angustia y ese enojo que se siente a veces es por lo que uno vivió y no se entiende por qué aparece”, explicó e indicó que estas situaciones deben ser abordadas por “un psiquiatra o un psicólogo especializado en atender a veteranos de guerra, porque cada uno tiene sus inconvenientes”.
“Cuando nos reunimos en el Centro de Veteranos nos sentimos cobijados porque todos sufrimos lo mismo y quien no estuvo allí no lo puede entender de la misma manera”, remarcó y destacó: “jamás olvidaremos que el pueblo argentino nos protegió y que nunca nos dejaron solos, jamás nos hicieron sentir que éramos derrotados”.
Por otra parte, dijo que en las charlas que brindan en escuelas, “existe un apoyo y un recibimiento que te alegra el corazón” y expresó: “nunca ocultamos lo que nos pasó, desde Paraná fuimos 184 veteranos que compartimos una historia común”.