(http://www.lapoliticaonline.com/) El acuerdo para que un vuelo hacia las Islas Malvinas tenga dos escalas en Argentina recibió el repudio de la oposición y de ex combatientes, que lo consideran un paso atrás en la pelea por la recuperación de la soberanía argentina sobre el archipiélago.
Los vuelos fueron acordados por la canciller Susana Malcorra y el vicecanciller británico Alan Duncan, de visita para participar del foro de negocios que se llevó a cabo en el país. Se establecieron así "dos escalas adicionales mensuales en territorio continental argentino, una en cada dirección", cuyos detalles serán definidos próximamente. En la actualidad, existe un solo vuelo al mes que une directamente Río Gallegos con el archipiélago, y que se realiza el segundo sábado de cada mes. Con este nuevo acuerdo, ese mismo vuelo podrían incluir entre las dos escalas adicionales alguno de los aeropuertos de Buenos Aires, como Ezeiza o el Aeroparque Jorge Newbery.
Pese al acuerdo, el británico reiteró -como siempre han hecho los funcionarios de su país- que las concesiones argentinas no modificarán la postura del Reino Unido sobre las Islas. "Desde ya que el diálogo no incluye la cuestión de la soberanía. El Reino Unido continúa con un fuerte apoyo al derecho de los isleños, y nuestra posición no ha cambiado. No puede haber diálogo sobre este tema a no ser que los isleños así lo deseen", aclaró el funcionario inglés.
El acuerdo que debilita el reclamo de Argentina y contradice las resoluciones de la ONU abrió la sospecha que acaso sea una jugada de Malcorra para tratar de evitar el veto del Reino Unido a su candidatura a la ONU.
Su postura abrió un debate sobre cuál sería entonces el beneficio de ayudar a la conectividad de las Islas y hacerle más fácil a los británicos consolidar las actividaddes económicas que intentan desarrollar en las Malvinas.
Agitó además la sospecha sobre si se trata de una maniobra de la Malcorra para evitar el veto de Inglaterra -que integra el Consejo de Seguridad- en su carrera por ser secretaria general de la ONU.
“La ambición personal por obtener un cargo no puede justificar el renunciamiento a la defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. No es admisible que entreguemos nuestros recursos pesqueros y petrolíferos por un voto en las Naciones Unidas”, denunció Héctor Recalde, jefe del bloque de diputados FpV-PJ.
Expertos afirmaron a LPO que la decisión argentina de aceptar que no se discuta la soberanía contradice resoluciones de la ONU que Argentina había logrado que se sanciones, en las que se instaba a las partes a abrir negociaciones sobre el tema. La última favorable fue en abril, cuando la ONU aprobó por unanimidad un pedido de nuestro país de extensión sobre el límite exterior de la plataforma continental, que amplía los argumentos a favor de la soberanía sobre Malvinas.
Ernesto Alonso, ex combatiente y uno de los referentes del Cecim, sostuvo que Malcorra no puede sentarse frente a sus pares británicos sin hablar de soberanía.
“En ningún momento aborda el tema e ignora que Inglaterra no cumplió 40 resoluciones de la ONU que la obligan a negociar sobre la posesión de las Islas. Vuelve al memorándum de 1989, recordado por la política de ‘paraguas’”, cuestionó.
Malcorra no puede sentarse frente a los británicos y no hablar de la soberanía de las Islas, Inglaterra no cumplió con 40 resoluciones de la ONU que la obligan a negociar, afirmó a LPO el ex combatiente, Ernesto Alonso, uno de los líderes del Cecim.
El macanismo del “paraguas” intrumentando por el entonces canciller menemista Guido di Tella, consiste en dejar de lado el debate sobre la soberanía de Malvinas y negociar otros temas con el Reino Unido. Macri creería propicio evaluar acuerdos económicos con Inglaterra, en busca de nuevos negocios tras la ruptura británica con Europa.
“La jugada de Malcorra va a permitir un desarrollo ictícola en Malvinas y facilita a Inglaterra el soporte logístico para su explotación hidrocarburífera”, agregó Alonso.
“Esas tareas no se pueden hacer sin un aporte en el continente y por eso los vuelos son importantes. Distinto sería un vuelo nuestro, con Aerolíneas Argentinas, restringido al turismo”, señaló el ex combatiente.
Malcorra enfrentará sin embargo la ley del Congreso que sanciona a empresas petroleras que realicen exploraciones en las Islas Malvinas, sin previa autorización del Estado argentino, sancionada hace 3 años con fuertes recriminaciones del gobierno inglés.
Los vuelos fueron acordados por la canciller Susana Malcorra y el vicecanciller británico Alan Duncan, de visita para participar del foro de negocios que se llevó a cabo en el país. Se establecieron así "dos escalas adicionales mensuales en territorio continental argentino, una en cada dirección", cuyos detalles serán definidos próximamente. En la actualidad, existe un solo vuelo al mes que une directamente Río Gallegos con el archipiélago, y que se realiza el segundo sábado de cada mes. Con este nuevo acuerdo, ese mismo vuelo podrían incluir entre las dos escalas adicionales alguno de los aeropuertos de Buenos Aires, como Ezeiza o el Aeroparque Jorge Newbery.
Pese al acuerdo, el británico reiteró -como siempre han hecho los funcionarios de su país- que las concesiones argentinas no modificarán la postura del Reino Unido sobre las Islas. "Desde ya que el diálogo no incluye la cuestión de la soberanía. El Reino Unido continúa con un fuerte apoyo al derecho de los isleños, y nuestra posición no ha cambiado. No puede haber diálogo sobre este tema a no ser que los isleños así lo deseen", aclaró el funcionario inglés.
El acuerdo que debilita el reclamo de Argentina y contradice las resoluciones de la ONU abrió la sospecha que acaso sea una jugada de Malcorra para tratar de evitar el veto del Reino Unido a su candidatura a la ONU.
Su postura abrió un debate sobre cuál sería entonces el beneficio de ayudar a la conectividad de las Islas y hacerle más fácil a los británicos consolidar las actividaddes económicas que intentan desarrollar en las Malvinas.
Agitó además la sospecha sobre si se trata de una maniobra de la Malcorra para evitar el veto de Inglaterra -que integra el Consejo de Seguridad- en su carrera por ser secretaria general de la ONU.
“La ambición personal por obtener un cargo no puede justificar el renunciamiento a la defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. No es admisible que entreguemos nuestros recursos pesqueros y petrolíferos por un voto en las Naciones Unidas”, denunció Héctor Recalde, jefe del bloque de diputados FpV-PJ.
Expertos afirmaron a LPO que la decisión argentina de aceptar que no se discuta la soberanía contradice resoluciones de la ONU que Argentina había logrado que se sanciones, en las que se instaba a las partes a abrir negociaciones sobre el tema. La última favorable fue en abril, cuando la ONU aprobó por unanimidad un pedido de nuestro país de extensión sobre el límite exterior de la plataforma continental, que amplía los argumentos a favor de la soberanía sobre Malvinas.
Ernesto Alonso, ex combatiente y uno de los referentes del Cecim, sostuvo que Malcorra no puede sentarse frente a sus pares británicos sin hablar de soberanía.
“En ningún momento aborda el tema e ignora que Inglaterra no cumplió 40 resoluciones de la ONU que la obligan a negociar sobre la posesión de las Islas. Vuelve al memorándum de 1989, recordado por la política de ‘paraguas’”, cuestionó.
Malcorra no puede sentarse frente a los británicos y no hablar de la soberanía de las Islas, Inglaterra no cumplió con 40 resoluciones de la ONU que la obligan a negociar, afirmó a LPO el ex combatiente, Ernesto Alonso, uno de los líderes del Cecim.
El macanismo del “paraguas” intrumentando por el entonces canciller menemista Guido di Tella, consiste en dejar de lado el debate sobre la soberanía de Malvinas y negociar otros temas con el Reino Unido. Macri creería propicio evaluar acuerdos económicos con Inglaterra, en busca de nuevos negocios tras la ruptura británica con Europa.
“La jugada de Malcorra va a permitir un desarrollo ictícola en Malvinas y facilita a Inglaterra el soporte logístico para su explotación hidrocarburífera”, agregó Alonso.
“Esas tareas no se pueden hacer sin un aporte en el continente y por eso los vuelos son importantes. Distinto sería un vuelo nuestro, con Aerolíneas Argentinas, restringido al turismo”, señaló el ex combatiente.
Malcorra enfrentará sin embargo la ley del Congreso que sanciona a empresas petroleras que realicen exploraciones en las Islas Malvinas, sin previa autorización del Estado argentino, sancionada hace 3 años con fuertes recriminaciones del gobierno inglés.