Islas Malvinas: El fallido reclamo soberano de Reino Unido sobre las islas Chagos fortalece la posición argentina
En 1965, el Reino Unido separó al archipiélago Chagos de Mauricio para crear el Territorio Británico en el Océano Índico, consciente de la importancia estratégica de esas islas que utilizaría con finalidades bélicas junto con los Estados Unidos. A principios de los 70, Reino Unido incluso deportó cerca de 2000 isleños para arrendarle la isla principal del archipiélago, Diego García, a los EEUU que la usó como base aérea. Aunque originalmente el gobierno de Mauricio estuvo de acuerdo con la operación, tras la independencia del país, conseguida en 1968 (aunque se sumó a la Commonwealth), los distintos gobiernos comenzaron a plantear reclamos soberanos sobre las islas.
El fallo del tribunal marítimo internacional de la ONU plantea: “La Sala Especial considera que los hallazgos en su conjunto le proporcionan una base suficiente para concluir que Mauricio puede ser considerado como el Estado ribereño con respecto al Archipiélago de Chagos a los efectos de la delimitación de una frontera marítima incluso antes del proceso de descolonización de Mauricio se complete”.
En 2019 el Reino Unido ya había ignorado una opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia, respaldada por la asamblea general de la ONU, que consideraba violatoria la intención de los británicos de mantener su soberanía sobre ese territorio, pero ahora se verá más complicado para no acatar este nuevo fallo que ya no es “consultivo”. De todos modos, la respuesta oficial británica sigue ratificando su derecho soberano “sin ninguna duda” sobre ese territorio del Océano Índico que reivindican desde 1814.
Tras el Brexit, la posición inglesa sobre estos territorios coloniales de ultramar se ve cada vez más debilitada, llevando recientemente a que la aerolínea de bandera alemana Lufthansa requiriera el permiso de la República Argentina para volar a las islas Malvinas. En ese marco, desde Cancillería se evalúan las nuevas estrategias que podría comenzar a plantear nuestro país para reforzar el reclamo histórico por la recuperación de los territorio argentinos en el Atlántico sur que permanecen en manos británicas.