Según consigna el diario Perfil, fue la situación geopolítica la que termina inclinando la balanza de la justicia en el gran escenario de competencia y posicionamiento frente a China en la región, que despliega su influencia y presencia no solo con la intención del control de las rutas comerciales de largo alcance, sino también con la intención de controlar puertos en terceros países de la región, de hecho hasta construyó una base militar en estado de Sri Lanka (convirtiéndose en la primera base militar del gobierno de Pekín en el extranjero, en este país hoy independiente, el ex Ceilán británico).
Esta estrategia es conocida como el “collar de perlas” que con paciencia China va hilvanando vía el endeudamiento de los países del área geográfica del océano Indico. La nueva matriz extractiva de riquezas y logística es la versión naval de la ruta de la seda. La que intenta ser tabicada por la India, por su contraparte denominada “El collar de diamantes” y de la cual Gran Bretaña no quiere resignar posiciones, de prestigio e influencia.
Junto con las naciones que conforman el Commonwhelth (La mancomunidad de Naciones excolonias británicas) y dentro de esta especialmente Australia, Reino Unido con su tradicional socio Estados Unidos formaron la alianza militar AUKUS (por la sigla de estos países en Ingles), una especie de OTAN, pero del Indo Pacifico, para encorsetar y dar contención a la expansión China.
Londres y la “intención de sus ministros de inclinarse hacia el Indo-Pacífico, sintió que la resistencia británica a un traspaso estaba obstaculizando la capacidad del Reino Unido para construir alianzas en la región”. Así destaca el agudo y siempre bien informado Patrick Winthour editor diplomático del diario del Reino Unido, The Guardian.
Como ejemplo de esto, recientemente, el tribunal abordó la disputa entre Mauricio y las Maldivas sobre el concepto de aplicación de aguas marítimas circundantes de una extensión de 95.000 kilómetros cuadrados del Océano Índico. Donde ambas partes reclaman las aguas ricas en peces y minerales como sus propias zonas económica exclusivas.
Ibrahim Riffath, el fiscal general de Maldivas dijo al panel de nueve jueces de la ONU que el caso presentado por Mauricio existe “principalmente para avanzar en su disputa con el Reino Unido”. Maldivas dio una sorpresa a fines del mes pasado al declarar que apoyaba a Mauricio en sus esfuerzos por descolonizar las Islas Chagos del Reino Unido. Hasta esta declaración, Maldivas siempre había respaldado el control continuo de las islas por parte del Reino Unido.
Diego García es la principal Isla del archipiélago de Chagos la cual tras desalojar los británicos a sus habitantes fue arrendada a los Estados Unidos. Esta estratégica Isla al este de Madagascar tiene una posición geográfica única para el control y monitoreo de las R.C.L.A. (Rutas comerciales de Largo Alcance): Alguien las comparó de esta forma: si el mar es el campo estas son sus autopistas, indispensables para sostener un conflicto prolongado, vitales cuando se trata de países insulares, tal es el caso del Reino Unido. También esta instalación fue cuestionada en relación con transporte y condición de detenidos e interrogatorios realizados en el marco de las operaciones contra el terrorismo y grupos insurgentes de Afganistán como ocurriera y fueran conocidas en la base norteamericana en la isla de Cuba de Guantánamo.
Estados Unidos parece haber recibido garantías satisfactorias sobre su enclave militar dentro de las negociaciones que llevaron adelante en la Ciudad de Nueva York en octubre, funcionarios de Mauricio y la entonces primer ministra Liz Truss.
En una declaración ministerial escrita, el secretario de Relaciones Exteriores, James Cleverly del Foering Office, dijo que el objetivo era llegar a un acuerdo con Mauricio a principios del próximo año lo cual permitiría el retorno de los más de 2.000 chagocianos y sus descendientes que fueron desplazados por la fuerza.
Ante tanta asimetría todo parecería indicar, como si fuera un relato bíblico que David le está por ganar a Goliat. Pero la piedra en este caso es filosofal, ajustada a derecho, la persistencia y la resiliencia de la vía diplomática donde los tan cuestionados organismos internacionales pusieron un poco de orden al caos y la anarquía donde juegan los poderosos. Está a punto de ganar los principios de las Naciones Unidas y el principio de la integridad territorial que a todos nos nutre. En un mundo tan interdependiente y complejo, el pequeño David es un ejemplo aún con la desproporcionada asimetría del buen uso del margen de maniobra.
El secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, destacó la importancia de lo ocurrido con Chagos. En diálogo con Perfil destacó que implica un reconocimiento de las resoluciones diplomáticas. “Es un hito muy importante el anuncio del día de ayer del Reino Unido de que accedía a retomar las negociaciones con la República de Mauricio, es un hecho significativo en cuanto el Reino Unido venía diciendo respecto del archipiélago de Chagos lo mismo que dice respecto a Malvinas que no tiene dudas el Reino Unido sobre la soberanía británica sobre sus territorios”, explicó.
“El Reino Unido está teniendo serios problemas de reputación internacional por su flagrante incumplimiento del derecho internacional en los procesos de descolonización y en los procesos de negociación por territorios que han ocupado ilegalmente en su expansión colonialista y creo esos problemas empiezan a presionar sobre el gobierno británico para resolver estos casos pendientes lo de Chagos es sin lugar a dudas un antecedente muy importante para la Argentina por Malvinas”, subrayó el funcionario.
“Gran Bretaña tiene 10 de los 17 casos de descolonización, es potencia ocupante, potencia administradora y esto habla de la reticencia. Además del costo de reputación que le genera al Reino Unido el sostenimiento del sistema colonial hay un coste económico que lo pagan los ciudadanos y ciudadanas británicas que viven en las islas británicas en Europa y que por tanto empieza a cobrar sentido la dimensión de insostenibilidad de este sistema colonial en la propia conciencia del pueblo británico, creo que eso también lo presionó el gobierno británico para avanzar”, concluyó.