Preludio de desintegración territorial y económica: nueva terminal portuaria en Malvinas.

(www.nuevodiarioweb.com.ar) La Argentina reivindica soberanía, a pesar de la ocupación. (Por Héctor Lovaiza, Lic. en Relaciones Internacionales).

Las autoridades ocupantes del archipiélago de Malvinas anunciaron en estos últimos días la construcción de una terminal portuaria para la atracción de buques con diversos fines: pesqueros, de investigación científica, turísticos y petroleros. La iniciativa será realizada mediante un acuerdo con el astillero británico Harland & Wolff. En este anuncio emerge un problema, aparte del colonialismo, de crucial importancia para nuestro país, y la geopolítica mundial, la Antártida. Esta construcción servirá de ampliación del control británico sobre el continente blanco como así ser la puerta de entrada para los diversos países europeos.

La Argentina reivindica soberanía sobre el denominado “Sector Antártico Argentino”, definido por el paralelo 60º Sur y el Polo Sur, y los meridianos 25º y 74º de longitud Oeste. La superficie del Sector Antártico Argentino es de aproximadamente 1.461.597 km², de los cuales 965.314 km² corresponden a tierra firme. Cabe aclarar que este territorio (el argentino) forma parte del territorio de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (Ley 23.775), aunque está sujeto al régimen del Tratado Antártico, firmado en 1959. ¿Pero cuál es el problema ante que emerge ante este suceso?

El conflicto principal, y en el cual se desprenden la totalidad, es la ilegal ocupación territorial de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en las Islas Malvinas y territorios marítimos circundantes configurando un acto de colonialismo. Esta acción da el marco al tema que se está abordando. En 2021, el gobierno de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (lo que incluye a las Malvinas) intimó a la empresa constructora Bam Nuttall por operar sin su autorización. Argentina es un país soberano con integridad territorial. Pero retomemos la cuestión geopolítica explicitada en el primer párrafo. La extensión de influencia sobre la Antártida.

Este continente es abundante en recursos naturales. Según expertos, se estima que bajo el suelo antártico hay unos 200.000 millones de barriles de petróleo detectándose al menos tres grandes cuencas petrolíferas: la del mar de Weddell, la de las montañas Transantárticas y la del mar de Ross. En el Congreso Mundial de Petróleo de 1975, se afirmó que las reservas antárticas de hidrocarburos abarcarían un área de 2,2 millones de kilómetros cuadrados. Asimismo se cree que esta región posee diversos tipos de minerales, como oro, níquel, platino, uranio y plata.

Hay que retrotraerse a la visita del canciller británico a las islas, David Cameron, hace apenas tres semanas, donde ratificó la posición de su país, unido a la pasividad del gobierno argentino afirmando que la visita es un tema de agenda de David Cameron y del gobierno inglés. Esto inexorablemente es el preludio de la destrucción territorial y económica de la Argentina. La crítica situación económica, social y política de nuestro país, en especial la incipiente secesión de los gobiernos patagónicos, azuza la penetración de intereses extranjeros dada la multiplicidad de recursos naturales. Este acontecimiento se enfrenta con más soberanía y respeto al derecho internacional.